A todos nos ha pasado, hemos encontrado un libro o una saga increíble, que nos absorbe cuando la leemos y que no nos permite pensar en otra cosa. Nos encanta su lectura y mientras lo leemos somos felices, queremos saber lo que ocurrirá y seguir disfrutando. Pero finalmente llega el esperado y temido momento. Se acaba. No queda más. Y entonces es cuando ocurre: DEPRESIÓN. Vagamos como almas en pena, lamentándonos porque sabemos que nunca más volveremos a saber de esos personajes y esa historia y rememorando los buenos momentos de cuando todavía podíamos leer. Además de ese melancólico estado de ánimo hay varios efectos secundarios adyacentes, entre los que destacan algunos. Unos de ellos es la obsesión. No podemos pensar en otra cosa lo deriva en que no paremos de hablar de ello a todo el mundo hasta que estén hartos. Esto se pasa aunque algo siempre queda. Otro efecto importante (sobre todo para los grandes lectores) es qué leer a continuación. En comparación todo nos parecerá malo así que realmente no importa mucho lo que se escoja. Leamos lo que leamos probablemente nos parezca peor de lo que es, así que leed un libro de estos malos de juvenil que suele haber en la lista. jajaja
Supongo que sabréis de qué os hablo, ya que suele suceder. Pero tranquilos, se pasa.
Yo me quedo días rememorando la saga o libro jejeje
ResponderEliminarUn beso!
Yo hay varios días en los que no puedo empezar nada cuando leo algún libro que me súper encanta ^^
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