Ayer fui por la mañana con mi familia a desayunar y después fuimos a una librería. Nada más entrar, estanterías llenas de libros (de historias) aparecen por todas partes, me lleno de ilusión y felicidad, deseando ojear las estanterías de juvenil. Realmente me encantan las librerías, sería genial trabajar en una librería, pero de las de verdad, de esas en las que los libreros te recomiendan libros y te hablan de sus lecturas (todavía no he tenido la suerte de encontrar una de esas, están en peligro de extinción).
Me dirigí a la sección de juvenil y reconocí muchos títulos que conocía gracias a los blogs y que quería comprar (y por supuesto no compré, los libros son muy caros, ya me pediré algunos para Reyes y además tengo a The Giver esperando en mi estantería). Entonces es cuando se produce el gran hecho. Mi padre encuentra un libro y cuando lo veo no puedo evitar reírme y sonreír por la felicidad. ¡Es Aleación de ley, la secuela de la trilogía Nacidos de la bruma! (tengo que publicar sus reseñas, son de mis libros favoritos) Además son, nada más ni nada menos, del maravilloso e increíble escritor Brandon Sanderson (el enlace es a una entrada que escribí sobre él). Entonces veo que han respetado la edición en inglés, entonces sí que sí, ¡es lo mejor! ¡Un libro de color blanco! Ahora que hay tantos libros de color negro (vampiros, oscuridad...) un libro blanco me llena de luz y felicidad, aunque dudo que sea un libro muy feliz. Después descubro que es el último que queda y tras consultarlo en Internet descubrimos que ha salido este mes, entonces por dentro se escucha un juas juas juas juas, ¡qué suerte tengo! Además con otro libro de otro escritor me pasó exactamente lo mismo, así que ya tengo felicidad para el resto de la semana.
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