Reseña: El Ojo del Mundo de Robert Jordan

Sí, esta saga son como veintialgo libros y eso de que me lea todos... ya se verá. El caso es que son los favoritos de mi padre y entonces tenía que leerme por lo menos el primero. El problema, letra chica, página grande. En realidad debería ser bueno porque así dura más, pero es que a mí me estresa. Me tiro media hora para diez míseras páginas y siento que no hago nada, que se me echa el tiempo encima y que desatiendo el blog (sí, de hecho creo que no lo uso tanto como debería). Esto hace que el libro me guste menos, lo que no se merece pero es cierto. Bueno, no me enrrollo y hago la reseña.

Sinopsis

El mundo gira, y gira y una vez tras otra vuelven, al cabo de los años, de los milenios, los días prometidos en las leyendas. Desde el horrible momento en que Lews Therin, que fue Señor de la Luz, impulsado por las fuerzas de la Oscuridad, dio muerte a todos los suyos, no ha cesado la lucha entre la luz y las tinieblas, la vida y la muerte, el bien y el mal.

En una pequeña aldea solitaria de la región de Dos Rios vive Rand, un joven granjero, en compañía de su padre. Una noche son asaltados por los trollocs, seres medio bestias, que hieren al padre. Rand lo traslada al pueblo mas cercano para que lo curen y ve como allí los trollocs también han ocasionado graves destrozos. Una poderosa maga, Moraine, afirma que Rand y otros dos muchachos tienen que huir de la aldea porque son el objetivo de la persecución de los trollocs, quienes obedecen a las fuerzas del mal.

Primero vamos a situarnos. Si habéis leído alguna de mis reseñas de novelas del grandioso Brandon Sanderson entenderéis de qué tipo de libro hablo. Este es un libro de fantasía de la buena, nada de juvenil, adulta. Con esto me refiero a que no esperéis un libro donde lo más importante es la pareja de adolescentes enamorados y lo demás es secundario. Aquí lo que importa es la historia, que por cierto solo acaba de empezar (llevo un libro de veintitantos). Empecemos.

Nuestro protagonista es Rand, un campesino que vive en una granja con su padre. Cerca se encuentra el Campo de Emond, el pueblo donde todo comienza. Rand y su padre, Tam, van al pueblo el día de antes de Bel Tine, una importante fiesta. Parece que será la mejor en muchos años pues va a haber un juglar y además hay dos forasteros (Moraine y Lan) que le dan emoción a la cosa. Pero hay un ambiente extraño, de peligro, por lo que vuelven a la granja para asegurarse que no pase nada. Ocurre lo que menos se esperan, un ataque trolloc. Los trollocs son criaturas mediohumanas-medioanimales del Oscuro (el malo malísimo) que están dirigidos por un temible Fado (hay un millón de formas de llamarlos pero esta es de las más fáciles de escribir). Milagrosamente consiguen escapar y llegar al pueblo, que no ha corrido mejor suerte. Moraine (la forastera) resulta ser una Aes Sedai (una especie de bruja temida y odiada por muchos). Ella le dice a Rand que los trollocs y el Fado iban a por él o uno de sus dos amigos, Mat y Perrin, por lo que huyen junto con Lan. A ellos se une Egwene, la chica de la que Rand está enamorado (se va con ellos by the face, pero vamos, que no se nota). Se dirigen a Tar Valon, donde se encuentra la Sede Amyrlin (el gobierno de las Aes Sedai) para ponerlos a salvo.

Creo que está bastante claro de que va a ir el libro. Un súpermegaultrahiperviaje. Efectivamente, nuestros amigos deben viajar y pasar por numerosas adversidades para llegar a su destino, además de experimentar numerosos cambios ellos mismos y en las relaciones entre ellos.

¿Pero de qué huyen? Pues del Oscuro, el MALO. Sí, la verdad es que no sabemos casi nada de él y ni siquiera sabe, pero es muy temible (me recuerda extrañamente a Voldemort). Por ahora manda a sus secuaces, pero, ¿quién sabe lo que hará?

Una historia de fantasía pura, que les encantará a los fans de este género.

Opinión personal

FANTASÍA. Sí, es la primera gran impresión. La verdad es que he tardado muuucho en leer este libro. Como ya sabéis la razón es: letra pequeña, página grande. Esto me pone de los nervios porque lo creáis o no, el blog es una presión para leer más porque quiero poneros reseñas y entradas pero no tengo tiempo (ni ideas). Mejor no me enrollo.

Como decía, es un claro ejemplo del género fantástico. Enormes mundos llenos de reinos, habitantes, monstruos y magia. Además hay diferentes costumbres en cada zona y está bastante bien recreado.

Rand me cae bien, punto a favor. Realmente todos los personajes me gustan aunque él es mi preferido. Otros secundarios me han gustado mucho, aunque solo saliesen en unas pocas páginas. Por cierto, ¿dónde está el amor? Que yo quiero más, aunque sé que habrá. La mayoría se ha concentrado en el final, que por cierto es o.O y quiero saber qué pasa.

El problema creo que ha sido mi disposición porque me desesperaba. En momentos es aburrido pero luego llegan unas páginas muy muy interesantes, sobre todo por el final. Si desconectas un poco te pierdes y ya no sabes lo que está pasando (eso me ha pasado) así que tienes que releerlo, incluso varias vaces (posiblemente eso es debido a mi empane).

Creo, estoy segura, que esta saga debe ser increíble e ir mejorando con cada libro. El mundo se ampliará y conoceremos más de él. Además la historia será más compleja, nos encariñaremos con los personajes... Tengo ganas de leerlos todos, pero hasta un tiempo los voy a dejar, que mi lista es larga.

Al final le pongo un cuatro, pero es bajo aunque estoy segura de que mejorará.

Por si alguien no se ha enterado, El Ojo del Mundo es el primer libro de la saga La Rueda del Tiempo, formada por una infinidad de libros variables según al edición.

Altamente recomendable