viernes, 11 de julio de 2014

Reseña: La luz en casa de los demás de Chiara Gamberale

Ya tocaba, ya me apetecía leer un libro de mi madre. Los leo de vez en cuando, para interrumpir las lecturas juveniles. Le pido un libro a mi madre y me da uno, así de fácil. Yo siempre los leo, o lo intento al menos (casi siempre me gustan, solo ha habido uno que dí por imposible). Esta vez ha sido bonito y distinto, ha merecido la pena.

Sinopsis
Maria, una mujer libre y carismática, es la administradora del 315 de Grotta Perfetta, en Roma. Cuando muere repentinamente, deja una hija de seis años; y deja también una carta. La niña se llama Mandorla —Almendra—, y ya sólo su nombre encierra todo el encanto y el absurdo del que será su destino, ya que Maria ha dejado escrito que el verdadero padre de Mandorla es uno de los hombres que vive en el edificio. 

Tras una asamblea de vecinos en la que nadie confiesa su paternidad, deciden criar a la niña entre todos. Así, Mandorla irá cambiando de casa de los 6 a los 17 años, adaptándose a cinco modelos de familia: será testigo de la soledad de Tina; vivirá la separación de Caterina y Samuele; acompañará a Paolo y Michelangelo al Orgullo Gay; se sentará a la mesa de los Barilla, una familia tradicional, y vivirá las turbulencias de la eterna pareja de hecho, Lidia y Lorenzo. 

Y mientras Mandorla crece, se enamora y busca a su padre, Chiara Gamberale nos recuerda que, antes de ser mujeres, maridos, padres o hijos, somos personas: maravillosas y terribles, con una infancia que nos persigue. 

En esta luminosa novela descubrimos que la familia es una alquimia indefinible: quien la tiene es consciente de su peso, hasta el punto de querer librarse de ella, y quien no la tiene la desea como el único escenario posible de la felicidad.



Todos querían mucho a María. María, que siempre te hacía sonreír, que sabías que era distinta con solo mirarla, especial y única. Una luz maravillosa que iluminaba el mundo hasta que un día se apagó. Un accidente de tráfico acabó con ella. Pero allí no acabó todo. Dejó una carta y una niña. Tras leerla, los vecinos del 315 de Grotta Perfetta descubren que en el viejo lavadero del sexto piso, por aburrimiento o por casualidad, fue concebida esa niña, Mandorla, la hija de María. Pero como ello supondría destruir una familia, deciden no hacer la prueba de ADN, no saber cuál de ellos es el padre de Mandorla y criarla entre todos.
Así empieza la inusual vida de Mandorla. En la cárcel, a los diecisiete años, cuenta la historia de su vida que tendrá que contar a su abogado. 
Desde los seis años, irá pasando por todas y cada una de las casas, viviendo unos años en cada, teniendo así muchas familias, aprendiendo de ellas y evolucionando.
Tina, una mujer anciana que vive sola, con la única visita de su exalumno Gianpietro los jueves.
Los Grò, Samuele y Caterina, cuyo matrimonio no funciona bien del todo, y un hijo llamado Lars, la obsesión (o inspiración) del padre.
Paolo y Michelangelo, una pareja gay con ciertas dificultades para alcanzar la completa felicidad.
Lorenzo y Lidia, una explosiva pareja que dedica su tiempo libre a pelearse, a llenar todo de palabras.
La familia Barilla, una familia ejemplar con dos hijos, Matteo y Giulia, muy diferentes.
Así, Mandorla irá aprendiendo de cada experiencia hasta llegar a la actualidad, donde converge todo.

Opinión personal
La idea es increíble. ¿Una persona con cinco familias diferentes? Es algo inconcenbible, sumamente extraño. Solo esto ya le da un toque especial pues así aprendemos cómo es la vida y la familia desde diferentes puntos de vista, así como conocemos a muchos personajes y situaciones.
Todos los personajes son buenos, sin duda, tan reales que lo vives con ellos. La historia gira en torno a Mandorla, a la que ves cambiar, a la que comprendes a la perfección. Mi personaje favorito es Paolo, lo veo muy sensato, siempre me gustan este tipo de personajes supongo. jajaja 
Lees con muchísimas ganas de averiguar quién es el padre, analizando las posibilidades. Además descubres más del pasado de los personajes pues con la narración de la historia se intercalan flashbacks del pasado.
Esta edición es bastante fea. La de El Círculo de Lectores es genial, perfecta para el libro (es la que he leído).
El final es lo que menos me ha gustado, ciertamente me ha decepcionado. Es muy sorprendente, pero no lo que quería.



 Altamente recomendable

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