Sinopsis
Y por ello, con la intención de hacer realidad el mayor deseo de Hazel -conocer a su escritor favorito-, cruzarán juntos el Atlántico para vivir una aventura contrarreloj, tan catártica como desgarradora. Destino: Amsterdam, el lugar donde reside el enigmático y malhumorado escritor, la única persona que tal vez pueda ayudarles a ordenar las piezas del enorme puzle del que forman parte...
Hace tres años que a Hazel le diagnosticaron un cáncer en estadio IV de tiroides que se pasó a sus pulmones. Se iba a morir. Pero entonces vino el milagro, sobrevivió. Hazel pudo seguir viviendo, aunque con cáncer. Sus pulmones se han olvidado de ser pulmones y ya no respiran, necesita de unos tubos y unas bombonas de oxígeno que lleva a todas partes. Ella intenta sobrellevarlo, aunque su vida se basa en dormir (va bien para el cáncer), leer e ir a la universidad, sin apenas salir de casa.
Siempre estará el grupo de apoyo del corazón de Jesús. La verdad es que no le gusta demasiado, pero su madre cree que es bueno para ella. Lo más cercano a un amigo que tiene es Isaac, un chico que tuvo cáncer en el ojo, por lo que ahora tiene uno de cristal. De vez en cuando gruñen o asiente, su manera especial de comunicarse. Aunque la vida es como una montaña rusa, por lo que hay continuos altibajos, curvas que pueden cambiarlo todo. Así es como aparece Augustus, de repente y sin avisar, en el grupo de apoyo. Es amigo de Isaac y tuvo osteoporosis, por lo que le amputaron la pierna. Aunque no lo parece. Irradia vida, en cierto modo. Es muy atractivo y no para de mirar a Hazel, lo que ella no comprende. Como todo, al principio es raro e incómodo, pero pronto pasa esa fase extraña en la que comienza una relación, el momento en el que un desconocido pasa a ser un conocido, un amigo.
Hazel y Augustus (o Gus) empiezan esa amistad. Más que poco a poco ocurre rápidamente, aunque es un efecto colateral del cáncer, un efecto colateral de estar muriéndose, la percepción del tiempo cambia, a la vez que la realidad en su conjunto.
Hazel comparte con él su mayor tesoro, su libro favorito, Un dolor imperial de Peter van Houten, un escritor holandés que se retiró hace años. Está obsesionada con él, lo lee continuamente, y él comprende su obsesión. El mayor deseo de Hazel es ir a Amsterdam a hablar con Peter van Houten ya que necesita saber más sobre el libro. Augustus puede cumplirlo, hacer su sueño realidad.
Pero el mundo no es una máquina de conceder deseos así que no siempre todo será como queramos que sea. La vida trae imprevistos para todos, especialmente para aquellos con más posibilidades de que algo salga mal, aunque a veces, los sueños se hacen realidad.
En esta historia preciosa se entrelaza la vida desconocida de aquellos que viven entre la vida y la muerte, en ese territorio desconocido para la vida, con sus recaídas y batallas ganadas (la guerra es más complicada) contra la enfermedad; con los sueños y deseos; así como los verdaderos sentimientos, los que merece la pena vivir.
Opinión personal
Es preciosamente triste, sincero y en cierto punto esperanzador, como si fuera algo importante que todo el mundo debería leer.
Esto fue lo que pensé al acabar el libro.
Sé que todo lo que pueda decir se queda corto, porque es imposible comprenderlo hasta que lo leas. Evidentemente yo no lo comprendía, no comprendía la belleza que esconde en forma de lo cotidiano. Obviamente no es algo simple, la enfermedad nunca lo es. Pero hacen que la entiendas, por lo menos desde su punto de vista, lo más cercanamente posible. A pesar de todo creo que es imposible entender la enfermedad sin padecerla, en primera persona. Creo que sería hipócrita decir que lo entiendes.
Esto es lo mejor de la historia, que habla del cáncer, un tema que la mayoría olvida hasta que le pilla cerca, que solo recuerda cuando hay que hacerlo. Además es en adolescentes, en personas que apenas han vivido, que les queda mucho por vivir. Eso es lo que hace más triste todo, siempre lo hace.
Los personajes son maravillosos, únicos. Hazel es increíble, fuerte y sincera, consciente de su situación y tremendamente inteligente. Augustus es mejor de lo que podríais imaginar. Tan especial y diferente, tan divertido y ocurrente, siempre puede hacerte sonreír con su preciosa sonrisa y con su encanto natural (además, es guapísimo). Hay más personajes, claro. Por supuesto que son importantes para la historia, pero a su lado son secundarios. No hablaré de ellos, dejaré que los descubráis por vosotros mismos.
Este libro te hace pensar. Pensar sobre cosas que normalmente ignoras, que olvidas intencionadamente. El tema no es agradable, pero la vida no lo es. No es una historia real, pero perfectamente podría serla. Vemos que nuestros problemas no lo son tanto.
The fault in our stars... es cierto que las estrellas tienen la culpa, no elegimos la vida que vamos a vivir. Aunque el destino podemos intentar cambiarlo nosotros.
La edición es preciosa, simple y bonita, perfecta para el libro.
De verdad que me encantaría leer Un dolor imperial, supongo que me quedaré con las ganas para siempre.
Como ya he dicho, todo el mundo debería leerlo, todo el mundo debería conocer esta historia y vivirla con ellos.
IMPRESCINDIBLE
Me gustó mucho tu reseña... Pienso lo mismo que tú sobre el libroo :)
ResponderEliminarMe alegro de que te gustara ^^
EliminarHola^^
ResponderEliminarEste libro me encantó! Es más, fue de mis mejores lecturas del año pasado :3
besos
Me ha gustado muchísimo, ha sido increíble.
EliminarYo también he oído maravillas y precisamente iba ha empezarlo ayer, pero probablemente sea hoy :3.
ResponderEliminarGracias por la reseña ;).
Muchos besos desde lecturasilenciosas.blogspot.com
Un libro increible... me encantó
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