Sinopsis
La joven Karou ha tomado el control sobre la rebelión quimérica y ahora el futuro de su raza depende de ella, si es que aún queda futuro para las quimeras en Eretz, una tierra asolada por la guerra. Pero cuando el brutal ejército de serafines de Jael traspasa al mundo humano, lo impensable se convierte en esencial: Karou y Akiva tendrán que unir sus ejércitos para luchar contra su enemigo común.
Esta unión de ambos ejércitos es una versión alterada de su antiguo sueño, donde ángeles y quimeras conviven juntos, en paz. ¿Pero habrá lugar en este nuevo orden del mundo para el imperdonable amor entre un ángel y un demonio?
Desde las calles de Roma hasta las cuevas de los kirin, humanos, quimeras y serafines lucharán, amarán y morirán en un teatro épico que trascenderá el bien y el mal, la amistad y el odio. Y, más allá de las fronteras del espacio y el tiempo, ¿qué sueñan dioses y monstruos?
Karou sigue luchando por su sueño para el que siempre tiene algo de esperanza, un mundo donde quimeras y serafines vivan como hermanos. Para ello lidera la rebelión quimérica desde el desierto de Marruecos. Tras haber sido sometida por el Lobo Blanco al fin es libre y toma las riendas de la rebelión de manera secreta. Todo esto es gracias a Ziri, que accedió a representar el papel de Thiago. Así acaba el segundo libro, con posibilidad de cambio en el curso de la guerra.
Pero el cambio ha de ser inminente, porque Jael y su ejército acechan, y su objetivo es la Tierra. Los humanos no deben sufrir a causa la guerra de Eretz así que es primordial pararlos. Para ello hay que tomar medidas consideradas desesperadas para la mayoría, unir fuerzas quimeras y serafines Ilegítimos. Este es el desafía que Karou debe afrontar para salvar dos mundos y poder finalmente ser feliz.
Opinión personal
Iba a hacer una reseña muy positiva, pero he leído algunas de otros blogs y me he dado cuenta de los fallos que había obviado. Es verdad que es un gran libro como todos los de la trilogía, pero hay cosas que decepcionan un poco.
En primer lugar la historia se me ha hecho algo extraña. Lo que quiero decir con esto es que he notado una falta de uniformidad, de objetivo claro. Por supuesto que el famoso sueño de Karou está presente, pero la historia es algo difusa, saltando de una cosa a otra y resolviendo los problemas con demasiada facilidad en mi opinión. Además puede ser algo pesado, hay cosas que sobran y le restan agilidad a la historia.
También hay que hablar de los personajes. En esta trilogía me gustan mucho, son muy originales (tanto por su naturaleza como por su personalidad) y encajan a la perfección en este mundo mágico. Aunque no todos pueden ser como los maravillosos Mik y Zuzana, que son los que verdaderamente aportan esa frescura y gracia al conjunto de ellos. Karou no está a la altura de ellos, pierde algo en este libro. Pero también debo reconocer que sufre mucho y es normal que pierda parte de la fuerza que la caracteriza y de esa "frescura". El que nunca me ha gustado demasiado es Akiva, y si tenemos en cuenta que en él recae gran parte de la narración... Me parece demasiado típico, el chico perfecto. Y a mí no me gustan los chicos perfectos, eso es imposible. Además en este libro se centran mucho en la imposibilidad de la historia de amor. El resto de personajes sí que me gusta, pero tengo que reconocer que he echado de menos a Thiago... en mi imaginación tenía buen fondo y sufría mucho con todas las cosas malas que hacía porque a mí me gustaba el personaje y hubiera hecho que tomara otro rumbo.
El tema de la magia sigue siendo demasiado misterioso y poco claro, en ese aspecto ha quedado mucho por explicar.
No os penséis que es un mal libro, todo lo contrario. Esta trilogía es de las mejores que he leído por muchas razones: belleza de la escritura, historia y mundo original, personajes con carácter... Es algo que realmente merece la pena leer y vivir. Cuando lo he acabado me he quedado con muy buenas sensaciones y cierta pena por abandonar otra historia que añadir a mi colección, todavía me queda mucho de la historia de Karou por descubrir...
Altamente recomendable